BOFISMO, UNA INESPERADA CORRIENTE

¿De dónde proviene la palabra Bofismo? Díaz lo explica: "el Bofismo viene de
Bofe, fue un término acuñado por Andrés, el concepto nos remite al aparato
respiratorio de las vacas".

Por Patricia Matiew

César Valdebenito formó parte, junto con A. Buzolic, del primer grupo de poetas que había de dar vida al Bofismo. Mas tarde se les unirían N. Vogel y P. Díaz.

En 1998, Buzolic y Valdebenito fundan la corriente como un movimiento poético fiel a todos aquellos lineamientos que intentaban dar salida a la crisis de enajenación y envejecimiento de la poesía Chilena, en la que se estaban perdiendo elementos estéticos valiosos y disgregando las formas. En aquel entonces, Valdebenito decía a la revista Rocinante: "La participación de Buzolic en la actividad del grupo, por constante que es, no deja de transparentar alguna reticencia entre lo que él denomina la pobre poesía joven y la deslavada poesía de los poetas mayores en el sentido tradicional de la expresión Parra, Uribe, Hahn , Arteche es muy probable que el Bofismo, como la renovación de ese pensamiento, era lo que se le apareciese como fin a Buzolic; no hace falta decir, en efecto, que la estética a la que adscribimos abre una nueva puerta". Valdebenito ratificará lo anterior en una pequeña revista de circulación local, denominada Líneas de fuga; "la poesía chilena hoy está en un punto muerto"

En una carta fechada en enero de 1999, Buzolic dice a Vogel: "me parece, como señala Valdebenito, ultrarretrógrada la poesía de Zurita, Maquieira, Chihuailaf, y toda la restante producción de esa generación y en contradicción formal con el espíritu del Bofismo, la respiración del poema, el aparato respiratorio del inconsciente, debe anteponerse a cualquier tradición histórica de la poesía. Ello, en esencia, desmerece todas las cualidades sensibles del poeta". A fines de noviembre del mismo año, con el ingreso de Díaz al grupo, se dará un renovado impulso al movimiento, "las artes, dirá Díaz, son inseparables, son una piedra irreductible"; la extrema ponderación también lo llevará a señalar en un foro panel de poetas jóvenes de Concepción: "el carácter sigiloso del Bofismo implantado por Valdebenito y Buzolic, su mirada angular sobre las cosas, podrá ser ponderado en un futuro, donde la poesía será apreciada con un nuevo ojo, una inusual sensibilidad, no la del cacumen histórico o de toda la patraña lingüística europea que impera en nuestros círculos literarios" Vogel añadirá en lectura poética, realizada a fines de 1999 en la Universidad de Católica de Valparaíso: "sobre todo, a nivel personal, el sentido de la palabra revalorizable ha quedado obsoleta, nadie que no haya sentido la respiración de la palabra podrá sensibilizarse ante esta nueva propuesta de la poesía" y Buzolic en la misma ocasión, lo reafirmará: "Valdebenito inició un camino electivo en donde todo a uno lo exalta"

Si reparamos bien en la corta pero intensa historia y en las declaraciones programáticas del movimiento, se puede concluir que cada poeta consolida un punto de vista muy singular, pero fiel a la ortodoxia Bofista. En cada una de sus obras sobresale la respiración de la humanidad por sobre la forma y la engañosa palabra. Vadebenito dirá: " el Bofismo es un ejercicio esencialmente cruel"; si escudriñamos el tercer manifiesto, en uno de sus párrafos iniciales, Buzolic aclara la idea anterior: "el Bofismo exige partir desde la absoluta conciencia para regresar a una absoluta inocencia". ¿De dónde proviene la palabra Bofismo? Díaz lo explica: "el Bofismo viene de Bofe, fue un término acuñado por Andrés, el concepto nos remite al aparato respiratorio de las vacas".

Valdebenito, en un encuentro de jóvenes escritores en la facultad de ciencias sociales de la universidad de Concepción, tomando la palabra por el grupo, señala: "De Rocka, su única habilidad era cocinar longanizas y cocer choripanes, literariamente es una bazofia; Neruda un payaso político; Lihn una niñita mimada, su literatura de playa apesta; cuando pienso en la poesía chilena me huele a una gran letrina" En los primeros meses del movimiento, Buzolic se convierte en uno de sus motores insustituibles, y es el encargado de dar a conocer los dos principios inherentes del grupo: "hemos sentado las bases de una Babel contemporánea, para dar cuenta cabal de la verdadera poesía; esta no es una corriente oblicua, sino la única moneda de los tiempos en curso". Así las cosas, el Bofismo no es un intento, sino una incitación al abandono libre de la voluntad creadora del arte, que adhiere a la experiencia onírica y a la dolorosa libertad del individuo. Vogel acentuará el discurso anterior, al referirse en los siguientes términos: "poetas como Véjar, Rosabetty Muñoz, Elvira Hernández, Harris, Rojas son de una mediocridad inigualable, toman corrientes formalistas que derivan hacia territorios nada aventurados" En entrevista dada a la radio de la U. de Concepción, Buzolic proclama: "el Bofismo dice que el lenguaje no es el fin, sino que es el medio para llegar al origen mismo de las experiencias".

En la última bullada presentación, la consigna del grupo fue: "la mediocridad de la producción de los poetas jóvenes hace nata". La lectura, como era de esperar, terminó entre pifias y aplausos.

"el genio es el dolor de un hombre que se proyecta y uno que se retiene". Valdebenito.

"Morir y vivir al mismo tiempo; operación del verdadero poeta" una y otra vez sostendrá Buzolic.

"el Bofismo, poesía creadora de una proyección más profunda de vida". Vogel.

"Bofismo, un ser acabado" Díaz.
De los 3 manifiestos dados a conocer por el movimiento, se han publicado extractos de ellos en revistas y boletines nacionales y universitarios, así como entrevistas y textos dispersos.